¿Existe el consumo de alcohol de bajo riesgo?
No hay patrón de consumo que no ofrezca riesgos.
Los problemas causados por el consumo de bebidas alcohólicas dependen de varios factores como el sexo, la edad, la herencia, las costumbres familiares, las condiciones físicas y psicológicas. La Organización Mundial de la Salud considera que NO existe un patrón de consumo SIN ningún riesgo, ya que cualquier cantidad de alcohol puede ser perjudicial.
Sin embargo, si no va a conducir un vehículo ni operar maquinaria y no está embarazada, el uso de bebidas alcohólicas dentro de los límites a continuación se asocia con RIESGO BAJO:
- El consumo por día de un máximo de 1 copa estándar (1 lata de cerveza chica o 1 copa de vino (140ml) o 1 dosis de 40ml de bebida destilada (goteo, whisky o vodka, por ejemplo) si es mujer o 2 copas estándar si es hombre, pero sin exceder las 7 copas en una semana si es mujer y las 14 si es hombre;
- Nunca tome más de 4 tragos en la misma ocasión (período de 2 a 3 horas) si es mujer o 5 tragos si es hombre.
Importante: no beber al menos 2 días a la semana.
¡Pero atención! Es mejor NUNCA beber cuando:
- Conduces;
- Estás operando una máquina;
- Estás embarazada o tienes la intención de quedar embarazada;
- Estás amamantando;
- Estás tomando medicamentos (consulta el prospecto o pregunta a tu médico);
- Tienes algún problema hepático (pregunta a tu médico);
- Tienes dificultad para dejar de beber o controlar tu consumo de alcohol;
- Si ya tienes problemas relacionados con el consumo de alcohol.
¡CUIDADO! Si tienes hijos/as recuerda que ellos aprenden por imitación y ejemplo. Si bebes hasta el punto de emborracharte frente a ellos, parecerá que este es un comportamiento aceptable.
¿Qué es el consumo perjudicial de alcohol?
La relación de la persona con las bebidas y el daño en su cuerpo y sus relaciones con la familia, la escuela y el trabajo es más importante que la cantidad y la frecuencia con la que bebe alcohol.
Si la persona bebe para lidiar con los problemas, ¡eso debería ser una señal de alerta! En lugar de resolver un problema, otro puede estar comenzando. A veces la persona tiene problemas de salud mental como depresión y ansiedad que no han sido diagnosticados y necesitan ser tratados (son enfermedades como cualquier otra). Debido a los prejuicios y al miedo a la discriminación, algunas personas piensan que pueden “olvidar” estos problemas bebiendo, pero en realidad están aumentando sus problemas.